¡Cómo me fuí en Balsa! Historias de Balseros I

Carta desde Guantánamo: ¡Cómo me fuí en Balsa!(I) por Gilberto Gutierrez

Sikesville, Guantánamo Bay, Cuba

Miércoles 2 de Noviembre de 1994.

Mi hermana:

Esta carta te la hago porque me has escrito que estás interesada en saber algunos pormenores del viaje que pude sobrevivir. A nadie aún lo he contado y no creo tener mucho ánimo para repetir la historia una y otra vez. Esta carta la voy a tratar de hacer llegar a Enrique para que el te la lleve. Te ruego se la muestres a los amigos y familiares que les interese el tema y si te es posible la lleves al Yara, allí dejé muy buenos compañeros de trabajo y algunos amigos que, seguro, también les interesará leerla.

El Jueves 18 de Agosto, después de una caldoza de despedida en casa del Gallego y de una “limpieza” para los principales involucrados en el asunto, el Bacán, dueño del “Tareco”, Ilder un vecino evangelista y yo,  terminamos de organizarlo todo. Julio “el negro” ya se había “retirado” días antes. El camión que supuestamente nos llevaría no apareció en toda la noche. El Viernes 19 en la mañana papito estuvo en la casa de Altahabana y le mentí, le dije que me iba con Jaime en su bote “a motor”. A esa hora ya yo sabía que Jaime se había “rajado”. Al mediodía me fui a la Fortuna. Los “tareconautas” se habían incrementado a 9. Hicieron falta para reunir el dinero que un nuevo camionero pedía por el alquiler, pues los precios subían, hora a hora, en toda la ciudad.

De Mercy y Fernan apenas me despedí, pues ya lo había hecho alrededor de 16 veces y tenía la experiencia dolorosa de que despedirse de álguien querido y no desaparecer es peor que marcharse sin anunciarlo. Esperamos toda la tarde y noche del Viernes y antes que terminara apareció el camión con el “vikingo”. Iba disfrazado con el overall y las botas que no me quité hasta 4 días después. Como a las 12 y 20 de la madrugada, el pueblo de la Fortuna que creíamos dormido salió a despedirnos. Se lo olían todo, pero no sabían dónde exactamente. Sacamos el “tareco” del taller oculto. Era una balsa de 7 cámaras de ómnibus ( de la Terminal de La Fortuna, of course ) las que estaban aprisionadas por una estructura de madera en forma de cruz y una malla de cerca perle por la parte de abajo.

Si trato de hacerte un esquema, el Tareco se vería así:

Tenía una base entre la primera cámara y las segundas para recibir un mástil que consitía en un tubo galvanizado ( de agua ) de dos pulgada de diámetro y  de 4 y ½  metros de largo, donde iría la vela que confeccionamos con una lona triangular de 4X3X5 metros. Poseía seis soportes para igual cantidad de remos y llevamos además tres de repuesto. Por último, un timón en la parte trasera. La operación de montarlo todo en el camión fue de película, casi comando, en silencio total y con la complicidad de los vecinos que estaban asombrados de aquel tareco que sacamos por una pequeña puerta y que todavía hoy me pregunto, al igual que  Nicolás: ¿..cómo ha podido ser…?

A punto de partir hubo que ponerse “machitos” con tres personajes que abordaron la rastra y se querían ir de cualquier forma, pero ante la amenaza de que los tiraríamos del camión optaron por “coger la de atrás”. Éramos nueve hombres de un plan inicial de seis. Yo realmente no confiaba mucho en las palabras del constructor de que aquello estaba fabricado para 14 cristianos, pues el calculaba a 2 por cámara. Pero contando la estructura de madera, la cerca de aluminio que yo no quería llevar, pero que Julio y el Bacán insistieron en poner por miedo a los tiburones, los nueve remos, el mástil, la guía de la vela, el timón ( estos tres últimos hierro puro ) 9 hombres donde el más flaco era yo, la vela, un tanque de agua de 35 litros, una cámara de ómnibus medio llena de agua y medio llena de aire que remolcaríamos, 6 cámaras más de repuesto, una bomba de aire, comida y objetos personales varios, más algunas estructuras y tornillos de hierro, me hacían ir en aquel camión hacia la playa de Santa Fé, pensando en la locura en la que me había involucrado y de la cual no estaba dispuesto a salirme….

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